Palabras de barrio: historia de vida del poeta Miguel

Cuando se recorre la Comuna, se encuentran un cúmulo de historias de vida, de personajes que día tras día tienen algo que contar, que mostrar; y desde ahí, se aporta a las transformaciones reales de la sociedad actual. Esto es precisamente lo que se halla con Miguel Ángel Uribe, un ser dedicado al oficio de juntar letras, armar palabras, de conjugar imágenes, que ha logrado desde temprana edad a través de la poesía poder expresar de un modo sencillo el entorno, pero a su vez, la universalidad de los sentires de quienes habitamos este mundo, de modo que logre leerse alguno de sus textos y comprender lo que allí se plasma, sin necesidad de recurrir a expertos o a otros escritos. Así aparecen las historias que contar de la Comuna Seis, expresiones surgidas de transitar en una ciudad atiborrada de montañas, de la convicción de continuar por años en un quehacer que puede considerarse inútil, anacrónico, inviable, pero que los escritos de Miguel Ángel soportan, validan su vigencia y cómo ésta puede mostrar nuevos caminos cuando da talleres de escritura en colegios. Desde allí, la infancia y la juventud se inquietan por plasmar sus pensamientos y sentimientos que les permitan expresarse, dar a conocer a lo demás todo lo que guardan. Que vale la pena escuchar, leer.

Miguel Ángel ha sido un hombre entregado a la poética, a multiplicar ese conocimiento. Inquieto por el saber literario, trata de ahondar en esta realidad y en otras desde la palabra. Con su oficio, ha publicado numerosos textos en algunas compilaciones de ciudad, donde aparece con su sencillez para mostrar que desde el barrio se puede escribir, y de cómo le ha interesado más acercarse a los demás, a los niños, mostrarles el camino a la lectura, pero también a la escritura. Por tanto, los textos de Miguel hablan de la  amistad, de la casa, de las calles, de la muerte, entre un universo de temas que hacen parte de la literatura como de la vida misma. Siendo él un ejemplo de letras sin límites, de entrega total a este oficio, sin descanso alguno, expresado en su escritura constante y en la participación en espacios de la Comuna y de ciudad sobre la poesía.

Miguel Ángel como aporte al arte y a la cultura en el territorio hace parte del Festival de Poesía de la Comuna Seis, el cual lucha incansablemente por sacar a la luz pública todas esas personas, a entusiasmarlas con la escritura, pero superando el temor a dar a conocer eso que se plasma, porque de ahí pueden resultar reflexiones, sentires inesperados en quienes los escuchan y los leen. Todo esto mediante ágapes, talleres y conversatorios que se realizan cada año en procura de acercar a las personas a la poesía, de no verla como algo distante, confuso, labor de unos cuantos, sino que puede llevarse desde lo sencillo, lo vivido, sin mayores arandelas ni palabras altisonantes. En esa vía Miguel Ángel es un ejemplo del trabajo silencioso y persistente que hacen quienes conforman y realizan el Festival de Poesía: se evoca el trabajo en conjunto, la escucha de la voz del otro, la organización de todo esto que es un aprendizaje de confianza en los demás y en abrir el paso a que la poesía sea un oficio de todos, no limitado, ni cerrado.

Colectivo Citibundas, organizadores del Festival de Poesía Comuna Seis

Miguel Ángel es partícipe de este espacio que invita a confluir y a hacer el llamado a creer en las capacidades propias, explorarlas, así como lo hacen diversos espacios y encuentros de la Comuna, medios de expresión y eco de búsquedas construidos por las personas. Es pertinente entonces visitarlos, visibilizarlos entre los mismos vecinos y vecinas, como una manera de autoreconocernos como integrantes de un mismo territorio, variado y dinámico.

Con esa intención, el Colectivo Audiovisual Cinengaños –cine desde la comuna–, hace un recorrido por este personaje a través de un video, en el cual se cuenta por medio de sus textos poéticos su cotidianidad, su pasado, su presente, sus convicciones y sueños. Es, pues, la invitación a mirar y compartir este tipo de contenidos, cimentados desde las mismas miradas e intenciones de quienes hacen parte de la Comuna, y que con su trabajo silencioso dan señales de cómo se construye día tras día una sociedad más sensible, abierta y humana.