Compartimos con ustedes la primera de tres partes en las que hemos divido esta crónica: un relato con voces y memoria sobre Juventud Unida Comunicaciones

El cambio de semáforo es una sirena mecánica para iniciar la función. Los pinos al aire y el cuerpo buscando equilibrio sobre la cuerda son la rutina del trabajador de calle; el pan se gana con el sudor de sus trucos. Juan Andrés prefirió el oficio de los malabares, antes que seguir en la fábrica de confecciones donde las puntadas de la máquina le recordaron la fugacidad de los años que adoban esta existencia efímera.

La frontera es un semillero audiovisual que se realiza en el barrio Picachito de la Comuna Seis. Este espacio es creado por el colectivo audiovisual Cinengaños, con la intención de poder lograr que los jóvenes se interesen por el cine y la fotografía como medio de búsqueda y expresión para contar sus historias.

El primer ejemplar salió en Agosto de 1990 y era una sola hoja, que dividida en dos alcanzó a convertirse en cuatro páginas. El objetivo del comité editorial desde la primera edición era dar noticias positivas, para enfrentar el ambiente de  zozobra que se respiraba en todo Medellín. 

El documental social es, por encima de producto simple, comunicación encarnada en la experiencia ajena, el conflicto y la conciliación con lo colectivo. Nuestras diferencias, nuestras magníficas diferencias, las bocacalles de la creatividad, bosquejando el plano arquitectónico del ejercicio ciudadano.