Segunda parte de esta crónica que recorre la historia de Juventud Unida Comunicaciones, y el archivo fotográfico y audiovisual que hoy está recuperando la Corporación para el Desarrollo Picacho con Futuro.

Compartimos con ustedes la primera de tres partes en las que hemos divido esta crónica: un relato con voces y memoria sobre Juventud Unida Comunicaciones

Mujeres con Futuro responde a un elemento de sentido comunitario poderoso: la reunión para el sentido de la identidad, sobre todo ante situaciones complejas de cada territorio, y frente a la necesidad de entablar círculos de protección y cuidado de la vida y el cuerpo.

Las personas y las organizaciones que pertenecemos a la Corporación para el Desarrollo Picacho con Futuro queremos reafirmar nuestra consigna histórica: primero la vida, primero el cuidado del cuerpo para el cuidado de las ideas, primero la solidaridad consciente y comunitaria. Por eso hemos decidido, de acuerdo a las indicaciones de orden nacional y municipal, suspender por tiempo indefinido las reuniones, talleres y encuentros en la sede de nuestra organización.

Antes de finalizar el 2019 nos fuimos con una centena de integrantes de nuestras organizaciones para el municipio de San Jerónimo, en el occidente de Antioquia, para recordarnos la importancia de salir un par de días de la ciudad, reírnos de nuestras dichas, hablar de nuestras metas, y tomar energía para los meses que vienen.

Rutas por las memorias del conflicto fue un proyecto que nos permitió recorrer seis territorios de Medellín, escuchar sus voces de resistencia, conocer la historia de sus experiencias, y dialogar con las narrativas particulares de los barrios de nuestra ciudad.

Somos una empresa dedicada a la prestación de servicios de contabilidad, revisoría fiscal, auditoría externa integral y capacitación, dirigida a entidades sin ánimo de lucro, empresas micro y pyme de la región.  Nos interesa, desde el servicio contable, ayudar a hacer realidad los objetivos estratégicos del cliente, con información objetiva, oportuna, pertinente y técnicamente procesada.

Este proyecto cuenta con 25 estaciones para que las personas se sumerjan en algún libro sin prevención, casi como en la puerta de su casa, en un saludo ligero y luego en un romance de palabras, historias y relatos.

Queremos en esta breve nota recomendar algunos libros que han ido ganando su espacio en el archivo histórico de la guerra, para que de cierta forma todos sintamos que el dolor de los demás –y sus pérdidas y ausencias– son también un vacío en nuestra existencia emocional y colectiva.

Para conocer a Medellín es preciso leerla en la voz de sus cronistas; seguirles los pasos a sus investigadores y académicos; ver su cine y escuchar su música. Pero en otro ejercicio de cercanía, caminar la ciudad es una conversación entre esquinas y murmullos del pasado. Y al mismo tiempo, sus paredes son premoniciones para el buen entendedor.

Mónica Bastidas fue una de las personas que estuvo al frente del proyecto: traer a un grupo de doce jóvenes desde el continente europeo hasta la Comuna Seis en Medellín, recorrer las calles y la historia de la ciudad, y que se encontraran con otra ventana a la pluralidad global. Además, vinieron con dos animadores y una voluntaria.

Es sábado 16 de marzo de 2019, último día de una semana de celebración llamada Fiesta de la utopía, que ya llegó a la cuarta versión y que se realiza cada año en la Casa para el Encuentro Eduardo Galeano. Los vecinos han estado toda la mañana dando vueltas por el espacio, llenando cada rincón con su revoloteo de voces y pasos.

Hay ciertas formas de la violencia que respiran con sigilo, duermen bajo la cama en las noches de murmullos, se asoman con cautela por la puerta entreabierta de la habitación, insinúan y pasan sus manos acallando a la víctima con los embates persistentes de la maldad.